El silicio monocristalino es tal vez el material tecnológico más importante de las últimas décadas (la "era del silicio"), porque su disponibilidad a un precio accesible ha sido esencial para el desarrollo de los dispositivos electrónicos en los que se basa la revolución electrónica e informática actual.Para poder arreglar todas estas dificultades se usan las obleas de zona flotante.Las varillas giran en contra de las agujas del reloj y no tiene contacto con otros materiales o crisoles.Una vez llevado el crisol a la sección fría, todo el fundido se convierte en un lingote monocristalino sólido.Sexta fase: Colocación del laminado e instalación de la cubierta exterior.El material que se utilizan pueden ser, silicionas, etil-vinilo-acetileno "EVA", polivinilo butiral "PVB".Ya casi como último paso se instala la cubierta exterior que tiene como función proteger al módulo de los agentes atmosféricos.Este proyecto se hizo con la intención de fomentar las energías renovables para la no contaminación.[6] Las celdas solares fotovoltaicas son a menudo las aplicaciones más efectivas del material en dispositivos que funcionan con energía solar.Esto se da para que la celda fotovoltaica absorba la máxima cantidad de radiación solar.[7] Entre las aplicaciones más comunes del silicio se encuentra el uso de las celdas solares para dispositivos personales.Las celdas solares hechas de este material son bastante efectivas para convertir los rayos del sol en energía eléctrica que luego se puede utilizar para alimentar los electrodomésticos.[8] Existen varias diferencias entre estos cristales, entre ellas:[4] Placas solares monocristalinas: Se utilizan en climas más fríos con tendencia a tormentas o niebla, debido a que este tipo de placas absorbe mejor la radiación y soporta menos el sobrecalentamiento.
Representación de un crisol para fusión por zonas.