Canto del Siervo

Según la crítica más aceptada entre los exegetas cristianos, el libro de Isaías habría sido compuesto en realidad por dos o tres profetas diversos.

Por tanto, la salvación que llega a través de él es universal y no circunscrita al pueblo judío.

Pero esta interpretación presenta muchos problemas, porque solo toma una parte del texto que pudiera coincidir con lo que dicen los evangelios canónicos, al relacionar la Pasión con los sufrimientos del Siervo, los cuales no son específicos de una crucifixión sino mucho más variados, por otro lado los evangelistas pueden haberse servido de los cánticos al redactarlo; otra parte fue tomada a posteriori como inspiración para crear la doctrina cristiana: por ejemplo, si se toman los evangelios se puede aceptar que Jesús como Mesías iba a salvar al Mundo, pero no dice que fuese a través de la muerte y el sufrimiento, que es una interpretación apostólica realizada a posteriori a través de buscar en los textos del Antiguo testamento.

El contexto del libro de Isaías: Israel es el pueblo elegido, pero no es fiel a Yhwh, así que castiga a su pueblo utilizando a los mesopotámicos como herramienta de castigo que conquistan la Tierra Prometida y le exilian a Mesopotamia, allí el pueblo de Israel se arrepiente y soporta el castigo divino con resignación, por lo que Yhwh lo perdona y lo devuelve su territorio y su gloria para la que fue elegido.

Cántico Segundo: Habla Israel, pues el mismo cántico lo dice: "Tu eres mi siervo Israel" dice que fue elegido desde el primer momento para ser gloria de Dios, una nación fuerte.

Pero esto no dependía de su esfuerzo como pueblo, sino de Dios (a quien se sobreentiende que Israel ha sido desleal) Cántico Tercero: Israel arrepentido escucha lo que le dice Yhwh, por eso acepta todos los castigos que le impongan (en el exilio) con resignación porque su defensor (Yhwh) está cerca y entonces nadie se atreverá a atacarlo.

Sin embargo, se ha criticado esta interpretación debido a que solo se aplica al primer canto y no para los demás que hablan de una restauración contra un Israel pecador y rebelde, etc.

Sin embargo, el contexto también indica que tal «Siervo» entraría en polémicas con los jefes.

El añadido parece que refleja, Is 44, 21: «Recuerda esto, Jacob, y que eres mi Siervo, Israel», pero el texto corresponde al primer Isaías y no necesariamente se ha de identificar el uso de la expresión «Siervo» entre los dos (dando siempre por supuesta la doble o triple autoría del libro de Isaías).

Con varias modalidades: Dado que los verbos usados en el texto están mayoritariamente usados en tiempo perfecto, las interpretaciones anteriores que refieren a personajes del pasado con respecto a la redacción de la profecía, tienen también un respaldo filológico.

Pero tras las discusiones y opiniones, el tema abierto por Duhm se mantiene como hipótesis discutida.

Tras los estudios de Bernard Duhm, que separó los cantos y llamó al conjunto canto del siervo, el teólogo Johan Fischer se ocupó de defender su unidad en un estudio que resulta ya clásico y aceptado en el ámbito bíblico.

[12]​ Según este autor, el texto fue partido para introducirlo en diversos contextos, lo cual favorece su interpretación en sentido mesiánico.

La misión profética del Siervo implica toda la tierra: este tema se subraya a menudo y de particular forma en el segundo canto: «Oídme, islas, atended, pueblos lejanos!» (Is 49, 1).

Y es una misión tan particular que no le ha sido confiada en algún momento de su vida, como a Abraham o Moisés, sino «desde el seno materno» (cf.

En el Nuevo Testamento en muchas ocasiones y siempre se emplea para referirlo a Jesús de Nazaret.

También hay citaciones indirectas debidas a traducciones particulares del griego: así la palabra παῖς (traducido normalmente al español por «niño» o «hijo») parece venir del hebreo ͑ebed que es «siervo» y por ello normalmente se traduce como siervo.

Los padres de la Iglesia son unánimes al interpretar los cantos del siervo como aplicados a Jesús.

Incluso el capítulo 53 lo citan por entero en sus obras referido a los padecimientos del Cristo (cf.

Representación del profeta Isaías, realizada por Miguel Ángel.
Fragmento del Gran Rollo de Isaías, que data del siglo II a. C., encontrado en Qumrán. Muestra el capítulo 53 en hebreo, un pasaje que describe al "Siervo Sufriente". Este manuscrito, uno de los más antiguos y completos de los textos bíblicos, es esencial para el estudio de las interpretaciones históricas y religiosas de este pasaje.