[1] El polaco Edmund Bojanowski, el 3 de mayo de 1850, dio inicio a un instituto religioso femenino con el fin de atender a los niños abandonados y campesinos, proporcionándoles una educación basada en los valores cristianos.
Era la primera obra de ese estilo en Polonia, y pronto se convirtió en símbolo del nacionalismo polaco, ya que las religiosas hablaban la misma lengua y vivías las mismas costumbres del pueblo.
Más tarde sucedería lo mismo con las religiosas de Silesia.
En 1897, la casa general fue trasladada a Pleszew Wielkopolski.
[1] Las religiosas se dedican a la educación de la infancia.