En 1919, viajó a Europa junto con la Southern Syncopated Orchestra del director Will Marion Cook, donde además de tocar clarinete, ejecutó una pieza en un pequeño acordeón.
La acogida en el continente fue tan entusiasta que no regresó hasta 1922, tres años más tarde.
Sus presentaciones en Londres interpretando el Characteristic Blues llamaron la atención del director de orquesta Ernest Ansermet, quien en un artículo publicado en la revista especializada Revue Romande, afirmó : "Sidney Bechet es un genio".
Entre 1934 y 1938 se une nuevamente a Noble Sissle, en cuya orquesta va adquiriendo paulatinamente una participación creciente como solista.
Sus interpretaciones cautivan al público francés y al año siguiente vuelve a París para establecerse allí definitivamente, convirtiéndose en una celebridad del movimiento de jazz tradicional francés, integrando las formaciones de los clarinetistas Claude Luter y André Reweliotty.