Se caracteriza por su personalidad pacifista, su carácter delicado y porque no le gusta herir a los demás.
En la serie jamás se ha vuelto a hacer mención de su apariencia, salvo el comentario extraño de Algol de Perseo cuándo éste se enfrentó a él diciéndole "niño lindo", pero es evidente que sus rasgos están inspirados en su constelación guardiana, Andrómeda, una constelación femenina.
[2] En Omega, Shun elige convertirse en médico, lo que resulta bastante lógico por su carácter generoso.
Sin embargo, Ikki vacila en el último segundo y pierden esta oportunidad.
Rápidamente despacha a los soldados, pero se produce una breve pelea con Tenma que termina cuando Shun logra convencer a Tenma de que es un santo del futuro.
Shun revela que, durante la última batalla de los Santos del siglo XX contra el dios malvado Marte, una roca misteriosa cayó del cielo elevando el cosmos de cada santo y Dios, concediéndoles nuevos poderes elementales; como tal, el propio Marte ganó el poder elemental de las tinieblas, que solía dar a Shun una "herida oscura" que se extendía por todo su brazo izquierdo.
[6] A pesar de su aún dócil y alegre disposición, Shun sigue siendo venerado como uno de los Santos más fuertes del siglo XX: cuando Miguel de Perros Cazadores se enfrenta a él por primera vez, sin conocer su fuerza disminuida, escapa con miedo, dejando atrás a un herido Kōga.
Además, Kōga y Ryūhō expresan su asombro por su disminuida fuerza, afirmando conocer sus legendarias acciones pasadas.