El Nixon shock (literalmente choque/shock de Nixon) fue una serie de cambios llevados a cabo por el presidente estadounidense Richard Nixon a las políticas económicas y de relaciones exteriores del gobierno de los Estados Unidos en 1971, en respuesta a la creciente inflación.
[1] Las más significativas fueron la congelación de precios y salarios, los recargos a las importaciones y la cancelación unilateral de la convertibilidad internacional directa del dólar de los Estados Unidos al oro.
[3] En mayo de 1971 la economía estadounidense tenía, por primera vez en lo que iba del siglo XX, un déficit en la balanza comercial.
Para corregir tal déficit y la baja del valor del dólar se necesitaría abandonar los Acuerdos de Bretton Woods, convirtiendo de esa forma (y de facto) al dólar estadounidense en una moneda fíat, en un momento en que gozaba de una presencia dominante en las finanzas globales.
Otro factor importante para este cambio fue que la guerra de Vietnam, tanto en el plano económico como militar, drenaba las reservas estadounidenses.