A nivel emocional Shinji era un muchacho peculiar; creció en un hogar donde los padres tenían conversaciones normales y se comportaban como suelen hacerlo las familias, pero no confíaban el uno en el otro y no se apoyaban, acumulado un mutuo disgusto.
[4] Por su parte Shinji era consciente de cuan atractivo y encantador resultaba para las mujeres, lo que le había valido en tener una vida sexual activa desde la secundaria, pero nunca se había enamorado de nadie, siendo incluso incapaz de comprender los sentimientos hacia una pareja, cosa que su tío intentaba paliar con sus consejos: "Vas a terminar hastiado a ese ritmo.
[3] Académicamente Shinji no sobresalía, solo en inglés y matemáticas tenía notas regulares mientras que en lo demás sus calificaciones eran malas, aun así su inteligencia era evidente para todos, lo que intimidaba a algunas personas; su conocimiento sobre el mundo real era increíble y conocía mucha información del extranjero que no se podía conseguir en el país.
Shinji poseía una opinión muy madura, muy por encima de sus compañeros, sabía que decir para animar a la gente, siendo fácil relacionarse con él y ser su amigo, aunque pensaba que las personas deberían ser castigadas de acuerdo con sus acciones, lo que lo hacía inflexible y severo a la hora de enfrentar a quienes consideraba habían sido deshonestos.
[6][7] Shinji fue uno de los últimos estudiantes en abandonar la escuela y no esperó a nadie.
Cuando su plan falló, Shinji comprendió que los collares poseían micrófonos y a partir de ese momento él y Yutaka escribieron todas sus conversaciones privadas en la parte posterior de sus mapas mientras mantenían conversaciones falsas para engañar a Sakamochi.
[4] Se pusieron a trabajar de inmediato con Yutaka recolectando los materiales y Shinji ensamblándola.