En general, la palabra «shinigami» no aparece para ser utilizado en la literatura clásica japonesa, y no hay muchos escritos sobre ellos, pero al entrar en el Período Edo, la palabra «shinigami» se puede ver en las obras de Ningyo Joruri de Chikamatsu Monzaemon y literatura clásica que tenía temas sobre suicidios dobles.
En la literatura clásica del período Edo, shinigami que poseen a los seres humanos son mencionados.
Cerca a esto, de acuerdo con el ensayo del período Bakumatsu titulado «Hanko no Uragaki», hubo itsuki e hizo que la gente quisiera suicidarse por ahorcamiento, así como las cosas contadas a través de la religión popular como gaki-tsuki y Los siete misaki.
Otro ensayo del período Edo, «Shozan Chomón Kishu» en Kaei 3 (1850) por el ensayista Miyoshi Shozan, la titulada «la posesión de un shinigami, hace difícil hablar, o más fácil de decir mentiras» fue una historia donde una prostituta poseída por un shinigami invita a un hombre a realizar un suicidio doble, y en el kabuki Mekuranagaya Umega Kagatobi por Kawatake Mokuami en Meiji 19 (1886), un shinigami entra en los pensamientos de la gente, haciéndoles pensar acerca de las cosas malas que han hecho y que deseen la muerte.
Estos son, en lugar de los dioses, más como Yuki (es decir, los fantasmas y los Yurei), o los malos espíritus.
Según la creencia, si estos requerimientosno son cumplidos, un shinigami visitará a la persona.
Específicamente en el Anime «Death Note», nos muestra una clara representación de cómo son los Shinigamis.