Posteriormente este tema fue tratado por Christian K. Sprengel (1793) quien describió la sexualidad de las plantas como el "secreto develado por la naturaleza" y, por primera vez, comprendió las interacciones bióticas y abióticas del proceso de polinización.
En el hermafroditismo ambos sexos se manifiestan juntos en la misma estructura, en la flor, como estambres y carpelos, por ejemplo.
Si la sexualidad de los individuos es solo masculina o femenina, existe dioecia y la estirpe es unisexual dioica.
El fresno (Fraxinus excelsior L.), sirve como ejemplo para mostrar el rango de diversidad y variaciones en la morfología y funcionalidad que presentan las flores en lo que respecta a su género.
Las flores del fresno son polinizadas por el viento y no poseen pétalos ni sépalos.
La teoría de la evolución indica que las plantas con flores evolucionaron de un antepasado común hermafrodita, y que el carácter dióico evolucionó a partir del carácter hermafrodita.