Los sentimientos del varón que promueven la atracción sexual pueden ser causados por varios rasgos físicos y sociales de su potencial pareja.
El comportamiento sexual de los hombres puede ser afectado por muchos factores, incluyendo predisposiciones evolutivas, personalidad individual, crianza, y cultura.
[8][9][10] Las mujeres con una cintura relativamente baja en la proporción de la cadera (WHR por sus siglas en inglés) se consideradas más atractivas.
[4] Preferencia por una complexión de cuerpo esbelta o rechoncha es culturalmente variable, pero en una manera previsible.
Los hombres con una orientación sociosexual restringida serán menos proclives a tener sexo fuera de su relación comprometida y se comportaran según su deseo de compromiso y cercanía emocional con su pareja.
[14] Elizabeth Cashdan propuso que estrategias de pareja entre ambos géneros difieren según cuánta inversión parental se esperada por parte del padre, y proveyó estudios que apoyaban su hipótesis.
Los hombres con la expectativa de inversión parental baja alardearán su sexualidad a las mujeres.
[16] En sociedades polígamas, los hombres sienten grandes celos sexuales cuándo su certeza de paternidad es baja.
[20] Los hombres cometen más violaciones que las mujeres en proporción, según datos de algunas feministas.
[21] Puede ser que la violación sea un subproducto no adaptativo de otros mecanismos evolucionados, como el deseo por la variedad sexual y el sexo sin inversión, la sensibilidad a las oportunidades sexuales y una capacidad general de agresión física.
[22] La orientación sexual se refiere a la atracción relativa de uno hacia los hombres, las mujeres o ambos.
"[27] El impacto que la sexualidad dirigida hacia el mismo sexo tiene sobre uno en su identidad social, varía a través de culturas.
Las causas sociales se mantienen respaldadas solo por evidencia débil, distorsionada por numerosos factores de confusión.
El comportamiento homosexual es relativamente común entre los chicos en los internados británicos de un solo sexo, pero los británicos adultos que asistieron a tales escuelas no son más probables para de tener un comportamiento homosexual que quienes no.
[36][37] El psicólogo evolutivo David Buss criticó esta hipótesis, declarando que no hay ninguna evidencia de que la mayoría de los hombres más jóvenes en la mayoría de las culturas utilicen un comportamiento homoerótico para establecer alianzas; en cambio, la norma es que las alianzas del mismo sexo no vayan acompañadas por cualquier actividad sexual.