Severo Catalina

Empezó en el periódico local El Reformador Conquense y después, ya en Madrid, colaboró en publicaciones como El Sur y El Estado —fundado por Ramón de Campoamor, quien prologó su ensayo más famoso, La mujer, que llegó a ser reimpreso 115 veces en siglo y medio— y en El Horizonte, del que llegó a ser director, tendiendo siempre al ala más conservadora del espectro.

Escribió un ensayo bastante progresista sobre la condición femenina, para haber sido escrito por un moderado.

[4]​ En 1863 logró ser elegido diputado por Alcázar de San Juan[5]​ y más tarde por Cuenca hasta 1868.

Durante su mandato en Instrucción Pública permitió el total y libre acceso al Archivo General de Simancas al investigador alemán Gustav Bergenroth, cosa que no hizo su predecesor.

Regresó a España en 1871, reinando Amadeo I, falleciendo poco después.