Los presbíteros que cruzaron a las islas Malvinas y estuvieron en forma permanente fueron veinte.
Algunos de los veinte capellanes militares que cruzaron a las islas pertenecían al clero castrense (en forma efectiva o como auxiliares), organizado por aquel entonces como Vicaría.
Sin embargo, los pilotos de combate que operaban desde el continente también tuvieron el apoyo espiritual en sus bases.
Asistió y rezó el responso a Pedro Giachino, primer caído en la guerra.
[2] Luego llegó el salesiano José Vicente Martínez Torrens, de 42 años, residente en Comodoro Rivadavia.
[4] El coordinador de los capellanes en Malvinas, castrenses y voluntarios, fue el padre José Fernández.
[5] El 22 de ese mes, visitó Malvinas, el que ex-vicario castrense Monseñor Victorio Bonamín junto al capellán del Ministerio de Defensa y Estado Mayor Conjunto, presbítero Francisco Pablo Casella.
[4] La nómina de presbíteros asignados a las islas, su condición y unidad apoyada es la que sigue.