Su tío José le hizo heredero del mayorazgo que había fundado vinculado a las haciendas mexicanas de San Francisco (llamada más tarde San Servando) de Tlahuelilpan y Santa Bárbara.
Junto a su tío administró dichas haciendas consiguiendo altos beneficios.
Siguiendo el protocolo, Servando tuvo que abonar 100.000 pesos a la Real Hacienda para cumplir con el impuesto llamado Las Lanzas y Medias Annatas, y 50 000 pesos al rey Carlos III en concepto del título nobiliario.
[1] Era costumbre entre los emigrantes llamados indianos y que habían triunfado y habían llegado a poseer una gran fortuna beneficiar de alguna manera su pueblo natal.
Servando mandó edificar en Cosgaya una nueva iglesia consagrada a Nuestra Señora de la Asunción.