Tras los buenos resultados del TAF, una década más tarde la RENFE lanza un nuevo concurso para la construcción de los futuros trenes TAR (Tren Automotor Rápido, como se denominó a los TER en origen), que nuevamente se adjudica Fiat en 1962.
De denominarse TAR, pasan a ser bautizados rápidamente como TER, es decir, Tren Español Rápido.
Los TER se encargan también de algunos servicios internacionales, como el Madrid - Lisboa, entre 1967 y 1989, en que es reemplazado por un Talgo III.
A principios de los años noventa, RENFE les aplica también la nueva matriculación: VTBD1 para los motrices, VSAR1 para los remolques.
En 1997, llegaron los nuevos sucesores automotores de Renfe 594 TRD son muy similares a los TER Una vez apartados del servicio regular en España, algunas formaciones se vendieron usadas a Argentina.
Actualmente esta unidad se encuentra en el Museo del Ferrocarril de Madrid, restaurada y lista para entrar en servicio.