Fue luego fichado por Boca Juniors, equipo con el cual volvió a ganar la Copa Libertadores en 2007, con pocas apariciones pero ganando gran notoriedad en los partidos de Semifinal y la Final que disputó contra Grêmio de Porto Alegre.
En 2012, estando presente en el Club Olimpia, fue separado del club por supuestos actos de indisciplina, en una concentración previa a un partido por el Torneo local junto a los jugadores Vladimir Marin y Adrian Romero.
Después de una semana, el técnico Gerardo Pelusso, decidió con Marcelo Recanate presidente del club, rescindir su contrato.
[5] En el 2018 otra vez al frente del Sportivo San Lorenzo logra el subcampeonato y el ascenso a la Primera División de Paraguay.
En términos físicos, mantenía una buena potencia, aunque carecía de velocidad y agilidad en sus características atléticas.