En el club quilmeño estuvo seis temporadas para luego pasar a Atlético de Rafaela.
Un año más tarde, en 2005, pasó al Everton de Viña del Mar.
Luego retornó a la Argentina para jugar nuevamente en la crema por un año y luego nuevamente en el cervecero.
En 2010, fichó por Gimnasia y Esgrima de Jujuy, para disputar la Primera B Nacional.
En 2012, fichó por Gimnasia y Esgrima de Mendoza donde disputó el Torneo Argentino B.