Sergio Arrau

De niño mantuvo siempre un interés especial por las letras y un rechazo por las matemáticas.

Sin embargo, su rechazo a las matemáticas hizo que probara mejor suerte en la Facultad de Derecho, la cual también lo desilusionó.

[5]​[6]​ En 1968 se produjo el golpe de Estado del general EP Juan Velasco Alvarado.

La inestable situación y tirantez de las relaciones internacionales entre el gobierno militar peruano y Chile con visos de inminente conflicto armado, provocó que Arrau fuera cesado mediante una Resolución sin señalar argumentos para el despido.

La inmediatez y severidad del acto causó un gran impacto en la vida de Arrau, quien decidió volver a Chile.

Arrau viajó a través del territorio chileno escribiendo y montando obras teatrales de marcado espíritu socialista.

Arrau mismo denominaría a este periodo de su obra dramática como "teatro upeliento".

[7]​[8]​ A este periodo corresponden obras como "Un tal Manuel Rodríguez" y "Lisístrata González".

[2]​ Arrau hacía gran uso del humor en su producción dramática, especialmente para abordar temas serios en tono de sátira.