El nombre Serapeum fue dado por Estrabón, al asociar Apis a Serapis.La veneración del toro Apis está atestiguada, según la Piedra de Palermo, desde la Dinastía I.Estos toros sagrados fueron enterrados en sarcófagos, elaborados con bloques pétreos monolíticos.[1][2][3][4] También encontró en este sitio la famosa estatua del «escriba sentado» que se considera una de las más bellas esculturas egipcias.La primera de estas galerías estaba bloqueada por una enorme roca y fueron utilizados explosivos para abrirla.