[1] Fue esculpido el sepulcro exento en alabastro blanco por Felipe Vigarny entre los años 1524 y 1525 y se encuentra colocado en el centro de la estancia.
Realizado a semejanza del sepulcro del papa Sixto IV (ejecutado por el italiano Antonio Pollaiuolo cuyo estilo ya había sido adoptado en España por Domenico Fancelli en los sepulcros de los Reyes Católicos y el del príncipe Juan).
De estos sepulcros tenía noticia Vigarny, incluso había sido llamado por los comitentes para que opinara sobre las trazas del sepulcro del Cardenal Cisneros que había realizado Fancelli, con la orden de que se igualara o superase los anteriormente hechos por este mismo autor.
[2] De similares características, donde también se pudo inspirar Virgarny, es el sepulcro del obispo Luis Acuña instalado en la misma catedral de Burgos.
Sus vestiduras y los almohadones donde apoya la cabeza están realizados con un gran virtuosismo.