El Septizodium o Septizodio (también llamado Septizonium o Septicodium en latín) fue una monumental fachada con aspecto de ninfeo, o quizás escena teatral vitruviana en varios pisos de columnas, construida por orden del emperador Septimio Severo (193–211) al pie de la colina palatina, en Roma.Era la nueva fachada monumental del palacio imperial en el Palatino, de cara a la Vía Apia, en un ala añadida por Septimio Severo.La razón es que en realidad el septizodio era una estructura hídrica monumental, que contenía las estatuas (en orden) de Saturno, Sol, Luna, Marte, Mercurio, Júpiter y Venus.Se conocen otros ejemplos de septizodio, pero están todos (con excepción del de Roma, claro está) en África: Henschir Bedd, Lambaesis, Lilybeum y Cincari.La demolición definitiva se debió a Sixto V; el arqueólogo y topógrafo italiano Rodolfo Lanciani (1845–1929) describió al detalle cómo las antiguas piedras acabaron revistiendo media Roma: