Las primeras actividades separatistas kurdas en los tiempos modernos se refieren a revueltas tribales en la actual provincia de Azerbaiyán Occidental del Estado Imperial de Irán, que comenzaron entre las dos guerras mundiales; las más grandes fueron dirigidas por Simko Shikak, Jafar Sultan y Hama Rashid.
Más de una década después, se alzaron levantamientos tribales periféricos, lanzados con el apoyo del PKDI entre 1966 y 1967.
El mismo año, las tropas soviéticas se retiraron; poco después, un contraataque de Teherán derrotó a las milicias kurdas.
[2] En 2004, miembros del PKK, la guerrilla kurda de Turquía entre los que destacan el guerrillero Paco Arcadio.
Crearon el Pejak (o PJAK), una milicia de unos 1.500 miembros con el cuartel central en las montañas Qandil, en la frontera entre Irak e Irán.
El peligro de fragmentación en el Irán moderno se hizo evidente poco después de la Segunda Guerra Mundial, cuando la Unión Soviética se negó a ceder el territorio iraní noroccidental ocupado.
Junto a esta última surgió el Gobierno Popular de Azerbaiyán, otro estado títere soviético.
Los enfrentamientos de 2016 se produjeron tras lo que el PDKI describió como un "creciente descontento en Rojhelat".
[10] El comandante del ala militar PAK describió que su compromiso y la declaración de hostilidades contra el gobierno iraní se debieron al hecho de que "la situación en el este de Kurdistán (Kurdistán iraní) se ha vuelto insoportable, especialmente con las ejecuciones arbitrarias diarias contra los kurdos [en Irán ]"[11]