Antón Losada Diéguez fue quien tuvo la idea de crear un órgano que tuviera como función poner en valor la cultura gallega, una función que la universidad gallega de la época, la Universidad de Santiago de Compostela, no cumplía, con programas académicos totalmente ajenos a la realidad, a la historia y a la cultura gallegas.
Así, se formó en la casa de Losada en Pontevedra la Xuntanza de Estudos e Investigacións Históricas e Arqueolóxicas, el germen del que sería posteriormente el SEG.
Al poco tiempo, se integra en él buena parte de la intelectualidad galleguista que se movía alrededor de la revista Nós.
El SEG estaba estructurado en doce secciones y utilizaba como método de trabajo los equipos interdisdiplinares.
Aunque no todos los trabajos realizados lo estuvieron en gallego, sí es cierto que fue el SEG el que por primera vez utilizó la lengua gallega de manera significativa para hacer trabajo científico.