Las semillas de mostaza (Brassica nigra) se utilizan en la cocina desde los tiempos antiguos.
La especie blanca (Brassica alba) se utiliza para mostazas de sabor intenso y picante, la sp.
Cuando son utilizadas enteras en algún plato, es normal encontrar semillas marrones o negras: la mostaza blanca es la mejor para hacer salsa mostaza a partir de las semillas blancas reducidas a polvo.
Se mezclan treinta gramos de mostaza blanca con granos machacados groseramente de mostaza marrón (un buen puñado alcanza), le agregamos vinagre para hacer una pasta, le agregamos un poco de sal y alguna especie si así lo deseamos y lo dejamos reposar un buen rato para que desarrolle su aroma.
En algunos países de la Europa del Este se hacen germinar las semillas y utilizan la planta como verdura.