Sella (recipiente)

Una sella es el nombre que recibe en parte de España un recipiente usado para transportar líquidos, por lo general agua, aunque también se ha utilizado en la industria doméstica lechera como receptáculo para ordeñar (vacas, ovejas, cabras, yeguas).

Aunque el modelo más conocido es de madera con aros metálicos, siguiendo las técnicas ancestrales de la tonelería, también se aplica el término a recipientes hechos en latón, zinc, aluminio, hierro fundido y otras aleaciones cubiertas de esmaltes cerámicos.

[4]​ Este cubo o gran lechera se caracteriza por su perfil de tronco de cono (común a las herradas septentrionales),[a]​ y suele tener dos asas enfrentadas o bien un asa semicircular movible, como en los baldes tradicionales.

[6]​ Frecuente en la novela realista española del siglo xix, una de sus mejores representantes, Emilia Pardo Bazán describe así la sella en este párrafo de la novela La Tribuna:[7]​

Diversas obras, dedicadas al folclore y la etnografía a ambos lados de los Pirineos, recogen en sus páginas estampas del uso del recipiente tipológica y morfológicamente relacionado con las sellas:

Sella aragonesa del pirineo de Huesca , donde también se llama «cantro» (cántaro).
Sella de la Ría de Betanzos .