Gracias a este puesto se hizo conocido en los círculos independentistas guineanos y en 1952 se convirtió en líder del Partido Democrático de Guinea, la rama local del Rassemblement Démocratique Africain (o Movimiento Democrático Africano), una organización muy difundida en las colonias francófonas de África y que reclamaba públicamente la total independencia de éstas.
Aporta una ayuda financiera al Congreso Nacional Africano de Nelson Mandela en 1962.
[2] Maurice Robert, jefe del sector africano en los servicios de inteligencia franceses (SDECE) de 1958 a 1968, explica que: "Tuvimos que desestabilizar a Sekou Touré, hacerlo vulnerable, impopular y facilitar la toma del poder por la oposición.
No obstante, Touré mantuvo muy buenas relaciones con la URSS y los países del Pacto de Varsovia, alegando que los países africanos debían cortar relaciones con sus antiguas potencias colonizadoras debido al perjuicio sufrido por los pueblos africanos como resultado de la colonización, y tomar como modelo el rápido desarrollo industrial de los países del bloque socialista[cita requerida].
Si bien otros países africanos también mostraban simpatías hacia el mundo socialista, tampoco estaban dispuestos a cortar radicalmente sus vínculos con las antiguas potencias colonizadoras, por lo cual las posturas del Gobierno guineano fueron formalmente respetadas pero nunca imitadas por otros líderes africanos, para decepción del propio Touré[cita requerida].
Diversos movimientos panafricanistas y anticolonialistas manifestaban su admiración hacia Touré, pero en la práctica muchos otros líderes se abstuvieron de seguir sus políticas[cita requerida].
En política exterior, Touré orientó la política guineana para apoyar a diversos movimientos armados que luchaban aún contra la colonización europea, ayudando preferentemente a los rebeldes que luchaban contra el gobierno colonial portugués en la vecina Guinea-Bissau.
Por esta acción, tropas portuguesas lanzaron un ataque aéreo contra Conakri en 1970 a modo de represalia.
Cuando Nkrumah fue derrocado en 1966 por un incruento[cita requerida] golpe de Estado, Touré le ofreció inmediato asilo en Guinea.