Cada sonata está dedicada a un violinista contemporáneo del compositor: Joseph Szigeti (n.º 1), Jacques Thibaud (n.º 2), George Enescu (n.º 3), Fritz Kreisler (n.º 4), Mathieu Crickboom (n.º 5) y Manuel Quiroga (n.º 6).
Como Ysaÿe señaló: "He interpretado todo, desde Bach hasta Debussy, porque el verdadero arte debe ser internacional".
[2] Por lo tanto, estas sonatas le imponen altas exigencias técnicas a sus intérpretes.
La sonata n.° 2, en cuatro movimientos, está dedicada a Jacques Thibaud, un amigo de Ysaÿe.
Es un trabajo de un solo movimiento, con la indicación marcada: "Allegro giusto non troppo vivo".