[3] En su exhaustivo articulado, la PSD diagnosticaba los tipos de amenazas que infligen las diversas “organizaciones armadas ilegales” activas en Colombia, como son el terrorismo, el homicidio, el secuestro y la extorsión, el narcotráfico, el tráfico de armas y las finanzas ilícitas.
Una crítica adicional consistiría en que dicha política no sería más que una versión de la política de seguridad nacional bajo otro nombre.
Los falsos positivos es como se conoce a las revelaciones hechas desde finales del año 2008 que involucran a miembros del Ejército de Colombia con el asesinato de civiles para hacerlos pasar como guerrilleros muertos en combate dentro del marco del conflicto armado que vive el país.
A estos casos se les conoce en el Derecho Internacional Humanitario como ejecuciones extrajudiciales y en el Derecho Penal Colombiano como homicidios en persona protegida.
Dichas revelaciones han puesto en tela de juicio algunos procedimientos de la Política de Seguridad Democrática emprendida durante el gobierno del expresidente Álvaro Uribe Vélez, lo que presenta una total contradicción con lo que sucedió con los falsos positivos.