Sebastian Sailer

Desde 1732 es profesor en la escuela del monasterio de Obermarchtal, enseñando, entre otras materias, derecho canónico.

El 10 de noviembre de 1743 estrena en el monasterio de Schussenried su nueva opereta Schöpfung der ersten Menschen, der Sündenfall und dessen Strafe (Creación del primer hombre, la caída en el pecado y su castigo; más tarde conocida como Die schwäbische Schöpfung, La Creación suaba).

La obra se representa todos los años en los Sebastian-Sailer-Tage (Días de Sebastian Sailer) en Obermarchtal.

La comedia en dialecto suabo Der Fall Luzifers (La caída de Lucifer) no se puede datar con exactitud, pero tuvo que ser posterior a 1738 por una referencia a la ejecución de Joseph Süß Oppenheimer que aparece en el texto.

Hacia el final de la obra, Lucifer es encerrado en un retrete y finalmente se le castiga a beber un trago del vino del lago Constanza por cada una de sus fechorías; Sailer al parecer no apreciaba especialmente esos vinos.

También en la historia burlesca y profana titulada Die sieben Schwaben (Los siete suabos), en la que siete valientes suabos van a cazar conejos, hay sitio para el escarnio.

Fue estrenada en la escuela monacal de Obermarchtal y contiene elementos tanto burlescos como didácticos.

En su honor se representó la cantata/homenaje Beste Gesinnungen Schwäbischer Herzen (in einer einfältigen Kantate abgesungen; Los mejores deseos de los corazones suabos, recitados en una cantata simple).

En la Kantate auf die Aderlässe (Cantata de las sangrías) también se enfrentan un médico que habla alemán estándar con un campesino de la Alta Suabia, hasta llegar a un duelo dialéctico bilingüe (Herr Dokter!

schick nur zum Bader, Lass öffnen ein Ader; ¡Zeñó doctó!

Hacia el final las palabras del médico también tienden al dialecto.

En vida, Sailer era conocido fuera de sus parroquias como predicador y estudioso.

Sin embargo el mayor parecido lo muestran con las comedias dialectales austríacas del monje benedictino de Lambach, Maurus Lindemayr.

Nada es nada y se convertirá en nada por eso he querido alumbrar un Mundo precisamente en la época en la que ya no nieva mucho y hay mejor aire comienza su Creación suaba, que el Creador, por razones obvias, coloca en primavera: Im Sommer eaba, dô geit as mit Weatter an au'b'schtändigs Leaba, wenn's durnat, wenn's blitzat und haglat; wia bald ischt as g' scheha, dass as Weatter drei' schlecht, denk noache, ob's ebba-n-itt au so gauh' mecht.

En primavera todo se hace rápido y con fiereza A falta de empleados, Dios se pone él mismo manos a la obra: Auhne Menscha, auhne Goischter bin i seall dar Zimmermoischter.

En cualquier caso, Adán se queja cuando Dios lo lleva volando: Adam: Um tausad Gotts willa, i fluig wie a Balla.

Gott Vater: Druck d'Auga zua, thua itt so schreya.

Adán: Me está entrando un mareo, creo que voy a vomitar.

Adán pronto se siente solo, y el verso Ich muss auch bei den Leuten sein (Yo también tengo que estar entre la gente) de su aria, puede ser entendido como el credo del propio Sailer: Karthäuser leabat so; 's ka' sey', i henk mi no.

Al poco, Adán suspira: Chistes similares todavía se emplean en Alemania en la actualidad en el teatro popular, en monólogos y espectáculos de humor de todo tipo para provocar la risa segura.

Die Schwäbische Schöpfung ( La Creación suaba ).