[3] El relieve es totalmente llano y toda la superficie, a excepción del casco urbano, está puesta en cultivo.
[3] El agua para el riego procede de este río y es distribuida por varias acequias.
[3] A finales del siglo XVIII Señera seguía siendo un lugar pequeño, con sólo 177 habitantes, que no habían crecido debido a las fiebres que provocaba el cultivo de arroz, al que se destinaban más de la mitad de las tierras del término.
La población se triplicó durante el siglo XIX y en 1900 tenía ya 531 habitantes.
[3] Existen asimismo algunas industrias alimentarias, almacenes de frutas y una carpintería.