Sirvió a Darío III en la guerra contra el invasor macedonio Alejandro Magno, especialmente durante la Batalla de Gaugamela (1 de octubre del 331 a. C.), en la cual fue situado en el ala izquierda persa donde se enfrentó con el mismo Alejandro.
Mientras tanto, Alejandro marchó a Babilonia, Susa y Persépolis, donde pasó el invierno.
En la primavera del 330 a. C. marchó al norte con la esperanza de derrotar definitivamente a Darío.
Algunos días después, Alejandro llegó, lo que provocó el pánico en Besos y sus hombres.
Alejandro se vio forzado a retroceder (octubre del 330 a. C.), cubriendo no menos de 110 km.
Éste le pegó fuego a la cima, la cual estaba cubierta de árboles.
Ahora ya era demasiado tarde para cruzar el desierto, porque Besos había tenido tiempo para preparar un ejército.