Sarepta o Sariptu fue una ciudad fenicia situada entre Sidón y Tiro.
Sus ruinas, un tell situado junto al mar en la moderna Sarafand (Líbano), fue excavado entre 1969 y 1974 por el arqueólogo estadounidense James Bennett Pritchard.
[3] Estuvo habitada a final del segundo milenio y durante el primero; de esas épocas se han encontrado restos fenicios y romanos, aunque nunca llegó a ser una ciudad poderosa.
El culto al betilo pudo rastrearse desde el santuario de Tanit-Astarté del siglo VIII a. C., y un sello con el nombre de la ciudad hizo que la identificación fuera segura.
El sitio reveló también figurillas, otros marfiles tallados, amuletos y una máscara de culto.