Saqueo de Niebla

Su heredera fue Juana I, pero, alegando problemas mentales, fue apartada del gobierno efectivo.Los nobles habían visto limitado su poder durante el reinado de Isabel I y aspiraban a recuperar el terreno perdido, una empresa que chocaba con la concepción del estado de su viudo.Pedro Girón rehusó, acelerando el matrimonio previsto, que se celebró sin aprobación real.Girón rechazó hacerlo, alegando que su cuñado era ya un hombre casado y, por tanto, con pleno dominio sobre su hacienda.Todos los alcaides obedecieron a excepción del de Niebla, Rodrigo Mexía, que mantuvo obediencia al duque.