Se encuentra al norte de la Plaza Revolución del Sur, en cuyo centro están los restos mortales de Emiliano Zapata.
El edificio está categorizado como un monumento histórico por el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Originalmente fue construida como Capilla de Santa Bárbara y estaba dedicada a Bárbara de Nicomedia.
Al nuevo edificio se trasladó la imagen del Señor de Xochitengo, un Cristo crucificado que hasta ese momento estaba en una capilla cercana que posteriormente fue renombrada como Capilla de Gualupita.
Durante el combate el Capitán José María Larios ordenó instalar un cañón dentro de la iglesia aprovechando un boquete hecho en el coro por los enfrentamientos.