[1] El complejo tiene su origen en un santuario medieval, que consistía en un modesto sagrario con un fresco del siglo XV representando a la Virgen con el Niño, erigido por un miembro de una cerámica para propiciar la buena cocción de los ladrillos.
El arcabuz se conserva en la capilla del santuario, en las nuevas salas destinadas al museo.
Sin embargo, la muerte del duque (que fue enterrado posteriormente en el lugar) y del arquitecto, se paralizaron las obras y esa función fue asumida por la basílica de Superga en la colina de Turín.
Vittozzi murió en 1615, cuando la gran construcción había sido erigida hasta la cornisa, donde debía insertarse el tambor de la cúpula.
Sin embargo, por razones de estabilidad, las agujas fueron demolidas en 1906 y los campanarios obtuvieron la conformación actual.
En 1881 se inauguró el tranvía Mondovì-San Michele, cuya parada central estaba ubicada frente al santuario, facilitando los movimientos de los peregrinos.