Santuario de Queralt

El lugar donde hoy se levanta el santuario corresponde, según parece, al espacio que habría ocupado el castillo del trobador berguedá Guillem de Bergadá.

La portada que da acceso al templo data de 1966, obra del arquitecto Josep A. Coderch.

Originariamente, en el santuario hubo un monumental retablo barroco realizado por Pere Costa Casas, que fue destruido el 1936[1]​.

Sobre la sacristía se encuentra el camarín de la Virgen, un ejemplar gótico que conserva rasgos románicos muy marcados.

Con la mano derecha sostiene una golondrina, animal que se ha convertido en el símbolo de Queralt.

Interior del Santuario de Queralt
Santuario de Queralt: fachada renacentista