Es un plegamiento anticlinal de calcáreas cretácicas y jurásicas.
Se puede encontrar desde hayas en un ambiente húmedo hasta pinos en los lugares más calurosos.
La leyenda dice que la imagen fue encontrada por un pastor de Vilaformiu.
La imagen es del siglo XIV, y debía pertenecer al castillo de Madrona o al castillo Berguedano.
En el santuario hay rampas para que las personas con discapacidad puedan ir a la Iglesia desde el ascensor inclinado.