Regido por los padres dominicos, es uno de los santuarios marianos a mayor altitud del mundo.
Así mismo, forman parte del conjunto la plaza con rollo jurisdiccional, una hospedería independiente del monasterio y una antena repetidora de telecomunicaciones.
[6] Desde el lugar en que está enclavado, se divisa toda la llanura del Campo Charro hacia el norte, la sierra de Tamames hacia el este, y el pantano de Gabriel y Galán hacia el sur, aparte del resto del macizo montañoso.
En 1445 se comenzó la construcción del convento y la ampliación de la iglesia, finalizada en 1450.
Personalidades destacadas en la recuperación del santuario han sido el intelectual católico e hispanista francés Maurice Legendre (que organizó en 1934 una peregrinación oficial francesa con motivo del quinto centenario del hallazgo de la imagen[12][13] y que está enterrado en la nave central de la iglesia) y el fraile dominico Constantino Martínez Uriarte (1911-1991, inhumado en la capilla de la Blanca del santuario).