Santuario de Nuestra Señora de Regla de Chipiona

Durante los siglos XVI y XVII se construyó un patio en la fachada abierta al arenal, para hospedar a peregrinos, y se habilitaron caballerizas para los animales.

Los restos más antiguos conservados pertenecen al primitivo claustro, conocido actualmente como patio de los Pláta.

En 1295 el rey Fernando IV hizo merced a Alonso Pérez de Guzmán «de toda la tierra que conste la Andalucía, desde donde el Guadalquivir desemboca en el océano hasta donde el Guadalete tributa sus aguas», es decir, desde Sanlúcar hasta El Puerto.

Hoy día se sigue manteniendo dicha tradición, aunque tan sólo con un avión.

La habría venerado San Agustín en su oratorio, ante la inseguridad de que se apoderaran de ella los vándalos en sus incursiones en Hispania, y habría sido traída a las costas gaditanas por los eremitas agustinianos.

Junto al Santuario se erigió el Humilladero, para reafirmar esta devoción remozada en la leyenda.

Altar del santuario