Santiago Bonavía

Santiago Bonavía (Piacenza, 1695 – Aranjuez, 1759), en italiano Giacomo Bonavia, fue un arquitecto, escenógrafo y pintor italiano que trabajó en España en el siglo XVIII.

Fue llamado a Madrid por Felipe V en 1731, en principio para acometer las mejoras del Real Coliseo del Buen Retiro, trabajo que completó con el encargo que en 1739 le hizo el cardenal Luis de Borbón y Farnesio, arzobispo de Toledo, de la construcción de la iglesia de los santos Justo y Pastor (desde 1892 Basílica Pontificia de San Miguel) de Madrid.

Si bien no concluido por Bonavía (en 1743 se hace cargo de la conclusión Virgilio Rabaglio) este templo, de planta muy estrecha, alterna tramos circulares y elípticos con otros de arcos cruzados, esquema más o menos derivado de Guarino Guarini.

Tras el incendio rehízo por completo la fachada del palacio.

Pero quizá el esfuerzo más importante de Bonavía en Aranjuez sea el proyecto de urbanización de la localidad, demoliendo las viviendas viejas, uniformando la traza de las nuevas y creando ejes que parten del palacio y de las casas de oficios en varias direcciones, todo ello resuelto con sencillez.