Tuvo gran influencia en la corte hasta la muerte del rey en 1746.
El palacio nunca fue terminado totalmente y la reina jamás lo habitó.
Después de haber diseñado los planos, trabajó en el proyecto hasta febrero de 1753, cuando lo dejó por considerar que las condiciones del trabajo y las remuneraciones eran injustas.
[2] El trabajo fue continuado por su adjunto, Carlos Frasquina (1753-1757), después por Pedro Sermini (1757-1762) y José Díaz Gamoones (1762-1767).
Regresó a Gandria y pasó sus últimos años en esta población hasta su muerte.