Hay vestigios de población menor en época romana.
En 2020 contaba con 9 habitantes según los datos oficiales del INE, aunque en la década de 1960 contaba con escuela, cuartel de la Guardia Civil, surtidor de combustible y tienda-bar, y su población rondaba las 100 personas.
Con el paso de los años y la modernización del campo, la pedanía se despobló.
Actualmente existe todavía una fábrica de harinas que lleva funcionando ininterrumpidamente desde la década de 1920 y que se encuentra conservada como era originariamente.
En los alrededores se pueden encontrar magníficas construcciones rurales que nada tienen que ver con las típicas edificaciones rurales de La Mancha, sino, que parecen más bien edificios del norte de España: La Virgen del Carmen, Tasoneras, El Cubo... se reparten ante una magnífica representación de lo que es la Dehesa Manchega poblada de ancianas encinas.