Santuario de la Santa Casa

Se construyó alrededor de la casa donde, según la tradición, el Arcángel Gabriel dio la anunciación a la Virgen María que sería madre del mesías y donde vivió la Sagrada Familia, en Nazaret.[1]​ La casa se hallaba originalmente en Tierra Santa, pero, durante el advenimiento de las cruzadas, ante el avance de las tropas musulmanas, los cristianos temieron que fuera destruida.A finales del siglo XIX y principios del XX, la basílica tuvo amplias reformas, dirigidas por el arquitecto Giuseppe Sacconi (el autor del Monumento a Víctor Manuel II).[4]​ La estatua de la Virgen venerada en ese santuario databa del trecento y fue destruida en un incendio en 1921.[5]​ Las célebres letanías lauretanas (es decir de Loreto), que se rezan al final del rosario mariano, fueron escritas en su honor.
La Santa Casa en la basílica