En el siglo XVIII, la economía de la zona se basa en la agricultura.
Teniendo una gran importancia el cultivo del lino que constituye la base de una importante industria textil artesana, formada por 54 tejedoras y 7 sastres según el Catastro de Ensenada, que les reportaba importantes ingresos a las familias campesinas, no obstante, la introducción de los nuevos tejidos de algodón motivo que esta producción se redujese al autoconsumo.
En el primer tercio del siglo XX, tuvieron una fuerte implantación en el municipio el agrarismo y las ideas republicanas.
Es un municipio que se caracteriza por ser esencialmente agrícola, siendo el principal cultivo la patata.
En este ayuntamiento se da una clara contraposición entre la parte noroccidental, montañosa, dedicada a la producción forestal, y las restantes, llanas, dedicadas a cultivos agrícolas.
Sus explotaciones tienen mayor tamaño que las que son habituales en Galicia debido a las grandes parcelas producto del desecamiento de la laguna de Antela y a la concentración parcelaria posterior.
En los últimos años destaca su orientación hacia la ganadería intensiva con la construcción de numerosas granjas pertenecientes al grupo empresarial Coren.
El municipio está formado por dieciocho entidades de población distribuidas en tres parroquias:[6][7][8]