Sanal Edamaruku

La blasfemia es grave delito en India, por lo que se exilió a Finlandia para evitar su detención.

[3]​ Si bien nació en un matrimonio mixto cristiano-hindú, no fue educado en ninguna religión en concreto.

Mientras escribía su tesis doctoral, comenzó a trabajar para la Organización de Reconstrucción Rural Afro-Asiática.

[cita requerida] Renunció a su trabajo en 1982 para centrarse más en la Asociación Racionalista India y publicar sus propias obras.

[3]​ El maestro tántrico recitó mantras y realizó una ceremonia para matar a Sanal Edamaruku.

[3]​ Aunque la Iglesia católica no calificaba este incidente de milagro,[11]​ sí tenía esta consideración para muchos creyentes.

La All India Catholic Union declaró que la ley se estaba aplicando de forma incorrecta.

[15]​ Colin Gonsalves, fundador del Centro Indio por los Derechos Humanos y la Ley, afirmó que no se había cometido ningún delito.

[17]​ Vishal Dadlani[18]​ y James Randi,[19]​ entre otros, defendieron públicamente a Edamaruku.

[20]​ En 2013, tras el asesinato del también activista racionalista Narendra Dabholkar, Edamaruku sintió que volver pondría en peligro su propia vida.

Porque cualquier milagro con una enorme influencia en un momento dado, una vez explicado, desaparece sin más.

Considera peligroso que cualquiera pueda denunciar a otro por blasfemia, lo que daría lugar a la detención y posterior encarcelación del sospechoso hasta su puesta en libertad por un tribunal de justicia.

Angela Saini en su libro Nación Geek tiene un capítulo "Chariot of Gods", que describe el trabajo de Sanal Edamaruku.

En 2020, las autoridades indias emitieron una notificación roja de Interpol para Sanal Edamaruku, que reside en Finlandia.

[27]​ Devi, también racionalista, alegó que Edamaruku le había prometido una visa, un trabajo y un permiso de residencia en Finlandia a cambio del dinero, incluso presionándola para que consiga un préstamo bancario para adquirir la suma.