[5] La muerte de la infanta, que profesó y probablemente recibió sepultura en el monasterio por ella fundado,[6] supuso el desmembramiento de la propiedad del monasterio entre sus herederos en repetidas ocasiones, hasta que Suero Vermúdez, biznieto de la infanta Cristina,al principio un cenobio familiar que no estaba sometido a la autoridad episcopal,[7][8] y su esposa Enderquina, consiguieron reunir nuevamente todas estas propiedades permitiendo con ello su crecimiento.El nuevo claustro, pese a mantener las dimensiones del medieval aumentando la anchura y altura de las pandas o galerías, es decir, la zona habitable.También se lleva a cabo la construcción de dos patios de servicios al Este y al oeste del claustro principal, uno para uso como granero y el otro dedicado a labores artesanales.Luego, aunque se le privaron de todas sus propiedades, los monjes pudieron volver al monasterio en pleno proceso desamortizador.En 1878 la Iglesia consiguió comprar nuevamente el monasterio que pasó a manos del Obispado de Oviedo.[1] Ante la pasividad de las instituciones, en el año 2013 surge un movimiento ciudadano impulsado por las redes sociales.[10] La rehabilitación del monasterio debería correr a cargo del convenio que se firmó en 2007 entre el Gobierno de España y el Principado y que está paralizado.Esta sería la primera fase de las cuatro en la que se divide la rehabilitación total del edificio.(Ese dinero presupuestado no se llegó a invertir, al menos en el Monasterio asturiano).Son diversas las interpretaciones que se hacen de la osa, para algunos autores tiene simbología religiosa, para otros tiene su origen en la fundación del monasterio.[13] Durante el siglo XVII se llevaron a cabo unas intervenciones que consistieron fundamentalmente en la construcción de una nueva cubierta abovedada, elevar un coro a los pies de la planta y remodelar la fachada.Las columnas son de orden compuesto, con decoración vegetal; por su parte, la puerta y el balcón presentan molduras renacentistas.