El término municipal, ubicado en la comarca del Maresme, en la costa mediterránea, tiene una población de 5834 habitantes (INE 2024).
Esta localidad costera surgió en torno al monasterio de San Pablo, en el siglo X.
Esta pequeña población basa actualmente su economía en el turismo aunque no están masificados en ella los hoteles de gran capacidad sino más bien dedicados a un turismo familiar de medio-alto nivel adquisitivo.
Cabe remarcar que hacia la segunda mitad del siglo XX se desarrolló en este pueblo señorial una industria dedicada a la producción de frenos para la automoción cuyo máximo exponente fue la empresa Frenos Sauleda.
Esta industria prosperó hasta principios del presente siglo cuando la citada empresa se trasladó hacia polígonos industriales exteriores al núcleo urbano propiamente dicho de San Pol de Mar.
En San Pol de Mar también estaba el conocido restaurante Sant Pau, un establecimiento con tres estrellas Michelin que atraía numerosos visitantes a este municipio.