Esto se debe a que Ayampuc está sobre una cresta con forma de serpiente.
Mientras que en k'akch'ikel el topónimo «Yampuc» significa, «lugar o pueblo entre cerros», posiblemente porque el área que ocupa San Pedro Ayampuc está rodeada de cerros y cubierta de bosques.
En el caso de San Pedro Ayampuc, al parecer no se utilizó un nombre náhuatl, sino que se conservó el nombre xinca/k'akchi'kel, agregándole la letra «A», como una adaptación al idioma español.
La topografía del terreno es variada debido al complejo montañoso del altiplano central; en el área que comprende el municipio existen pequeñas planicies de norte a sur, algunas de ellas, regadas por los ríos Las Vacas, Jaillal y Agua Caliente y en cuya parte meridional se levantan algunos cerros de regular altura.
Posteriormente hubo una gran insurrección debido a algunas diferencias de liderazgo y sectarismo, comandada por el líder indígena Cay-Junajup, protector de los plebeyos o gente común, pero este fue derrotado y muerto.
[cita requerida] Las fuerzas españolas y mexicanas del conquistador Pedro de Alvarado encontraron a los habitantes de Yampuk envueltos en guerras internas y ya sin fuerzas para seguir luchando por epidemias que los mismos invasores provocaron inadvertidamente, ya que los habitantes de América no estaban acostumbrados a las enfermedades europeas.
La principal y más alegre feria del municipio se celebra en honor al Cristo negro de Esquipulas, en la semana del primer viernes de cuaresma, como una conmemoración al hallazgo de su imagen aparecida en este lugar hace años que fue visto por unos comerciantes que utilizan las rutas más cortas entre la población.
El «día de los Santos» de los «Santos Difuntos» tienen un significado especial para ellos, pues el día que sus parientes y amigos ya fallecidos, les visitan y para recibirlos les elaboran un ‘altar’.
En cuanto a la fauna de estos lugares, esta se limita a unas cuantas especies de animales, como tacuacines, armadillos, zorrillos, ardillas y conejos; culebras de las especies cantil, zumbadoras, bejuquillos y coralillos; aves como zaculpillas, sanates, gorriones, chorchas, tapacaminos, godornizas y palomas cantores y otras A la llegada de los españoles, el único idioma que se hablaba era el kaqchikel, pero éste se ha perdido considerablemente, aunque en la aldea San José Nacahuil todavía habla, aunque no con la fluidez necesaria.