Al capitular las tropas árabes, estas permanecieron en sus tierras, que eran las más fértiles.
Respecto a la evolución del nombre, el barrio aparece en su primer documento como «Mezazal», que evolucionaría hasta «Mozarrifar».
Tras haber expulsado a los musulmanes, probablemente se le añadiría la partícula «San Juan de» para manifestar su cristianización.
En él se hacinaron prisioneros republicanos principalmente procedentes del frente de Cataluña,[6] llegando a albergar a más de 3.000.
A los pies se sitúa el coro con óculos para su iluminación y reforzado al exterior por contrafuertes.