Cayo (papa)

Sobrino del emperador romano Diocleciano, este parentesco le permitió trasladarse a Roma bajo la protección imperial, donde la tradición dice que residió en una casa lindante con la de su hermano San Gabino y la hija de este, la virgen romana Santa Susana.

[1]​ Además de ser hermano de los mártires: Claudio y Máximo, quienes fueron tesorero privado del emperador y funcionario imperial respectivamente.

Asimismo estableció que nadie podía ser nombrado obispo sin antes haber pasado por los grados de ostiario, lector, acólito, exorcista, subdiácono, diácono y sacerdote.

Murió poco antes de desatarse la última y más terrible persecución que habría de abatirse contra los cristianos.

Aunque Cayo no murió como mártir, parece que sí sufrió grandes hostilidades por parte de los oficiales romanos, posiblemente dado su parentesco con el emperador.