[1] Es probable que detrás de la invención literaria se encuentre una mártir real llamada Susana.
Poco después del nacimiento de su única hija, Gabino enviudó y se convirtió en sacerdote.
Sin embargo, el extenso relato que se hace de ella en la leyenda medieval es poco fiable.
El relato afirma que al negarse a casarse con Galerio, pagano hijo adoptivo del emperador Diocleciano, fue arrestada como cristiana.
[8] Según sus Actas, fue decapitada hacia el año 295, por orden de Diocleciano, en la casa de su padre, que fue convertida en iglesia junto con la contigua perteneciente a su tío, el prefecto Cayo o, según otros relatos, el Papa Cayo.